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¡Jesús quiere ayudarte!

por Jonathan Alarcón

22 de mayo de 2019

Seguramente has escuchado que Jesús fué refugiado. La Biblia cuenta que José (el padre de Jesús) tuvo que sacar a su familia de Israel y llevarlos a Egipto para salvar la vida de su hijo. Sin embargo, hoy quiero que sepas que hay una mejor descripción de Jesús como refugiado y no es como normalmente lo pensamos.

La definición de un Refugiado en el diccionario es: "alguien que huye, una persona que huye a un país extranjero para escapar del peligro o la persecución". En otras palabras, un refugiado es alguien que huye de un terrible caos buscando un mejor lugar.

Pero Jesús fue ¡otra clase de refugiado! ¿A que me refiero?

Jesús, no huyó del caos a la comodidad; más bien, ¡El dejó toda comodidad para entrar en nuestro caos!

Cuando pensamos en Jesús como refugiado debemos pensar en Jesús como alguien que dejó la comodidad del Cielo para entrar en el caos de la Tierra. No como alguien que salió de Israel a Egipto y regresó; pero como alguien que dejó el Cielo, bajó a la Tierra ¡y regresó!

¿Por qué lo hizo? Juan 3:16 dice: »Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.

Jesús dejó la comodidad del cielo para venir a la tierra con una misión: Gálatas 4:4-5 “Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuéramos adoptados como hijos”

¿Cómo lo hizo? La Biblia enseña que Jesús vino del cielo a la tierra y nació como tu y como yo, pero su nacimiento fue diferente porque El nació de una virgen (Lucas 1:26-35).

Aunque la historia de Jesús en la Tierra comienza con su Nacimiento, debes saber que su historia comenzó mucho antes de venir en la forma de un bebé.

¿Porque vino Jesús a la tierra? ¿Porque vino a este mundo lleno de dolor? Vino porque no podría dejarnos solos con nuestro dolor. Jesús dejó la comodidad del cielo para hacer su hogar en nuestro DOLOR!

Juan 1:14 dice que: "El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros."

Jesús dejó toda la comodidad del cielo para habitar entre nosotros, se humilló de tal manera que entregó su vida para tomar nuestro dolor y darnos esperanza.

Filipenses 2:5-8 dice: 'Cristo Jesús, quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz!'

Jesús dejó la comodidad del cielo por el caos de la tierra porque el nos ama demasiado y no podía dejarnos solos en medio del dolor. El quería estar con nosotros al punto de estar dispuesto a soportar el caos de la tierra porque El nos ama.

Cuando vemos las noticias, y cuando vemos el dolor que hay en el mundo los que hemos entregado nuestra vida a Jesús sabemos que somos extranjeros en esta tierra. Este mundo no es nuestro hogar.

Nuestro corazón debe llenarse de alegría, gozo y esperanza al saber que Jesús vino a rescatarnos en medio de nuestro dolor.

Y eso es lo mismo que Jesús quiere que aprendamos a hacer nosotros; en Mateo 16:24-25 Jesús dijo: '—Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará.'

Esto significa que Jesús quiere que sigamos su ejemplo, El quiere usarnos para seguir comunicando su mensaje de esperanza al mundo.

No hay nada en el nacimiento de Jesús, en la vida de Jesús en las enseñanzas de Jesús, o en la muerte o en la resurrección de Jesús que nos diga que tenemos que ‘huir del caos’ para buscar nuestra comodidad. Al contrario, los seguidores de Jesús debemos dejar nuestra comodidad para ir y ayudar a aquel que está herido.

Termino haciéndote estas preguntas:

  • ¿A qué caos te está pidiendo Dios ir?

  • ¿A qué causa te invita Dios que entregues tu corazón?

  • ¿Qué dolor te está pidiendo Dios que le traigas a El para que el lo sane?

     

    Sinceramente,

     

    Jonathan Alarcón

    Director de Programación

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